«No es que hayamos perdido la fe en el negocio pesquero, muy por el contrario, lo que hicimos fue aprovechar una oportunidad que apareció».

Así, el gerente general de Corpesca, Arturo Natho, se refiere al proceso de diversificación que el brazo pesquero del grupo Angelini inició hace un par de años siguiendo la evolución de la industria acuícola, que en un entorno de alza sostenida en la demanda mundial por productos del mar –que tienen propiedades muy valiosas para la salud humana– comenzó a buscar nuevas fuentes de alimentación para sus cultivos, fundamentalmente de salmones.

Es así como la harina y aceite de pescado –que tradicionalmente produce Corpesca– perdieron participación en los acuicultivos, y pasaron de un 75% a un 35% del consumo, cediéndole espacio a la proteína concentrada de soya, negocio al que el holding entró a fines de 2012, tras la compra del mayor actor mundial de este segmento, la brasileña Selecta.

Natho dice que el balance es más que positivo, pues en este período no sólo lograron sanear la situación financiera de esta empresa, a la que ingresaron cuando estaba prácticamente en la quiebra, sino que actualmente esta área de negocio representa casi el 50% del Ebitda de Corpesca, equiparándose con las actividades pesqueras extractivas. La estimación es que, incluso, podría llegar a dominar la generación de ingresos.

Según el ejecutivo, una de las claves de este favorable desempeño está en aprovechar la misma cadena comercial de clientes que abastecen en Chile, Canadá, Noruega y Escocia, por ejemplo, para llegar con harina de pescado y el concentrado de proteína de soya (SPC). Para ello, concentran todos los envíos en la empresa de trading KMP –donde Angelini tiene participación–, que tiene sus terminales en los puertos alemanes de Bremen y Brake.

Perspectivas con Selecta

La compañía además de producir SPC para la industria acuícola está abriendo nuevos nichos de los derivados de la soya. Es así como están vendiendo aceite de soya, elaborando productos para el forraje de animales y están empezando a comercializar lecitina, un componente muy valorado en la industria de alimentos, por ejemplo, para la producción de chocolates o galletas, explica Natho.

De ahí que la capacidad de producción de Selecta va a crecer en 2015, pasando de 500 mil a 600 mil toneladas, siendo su principal desafío abrir nuevos mercados, aseguró el ejecutivo.

Planes pesqueros

Con todo Corpesca invertirá en 2015 cerca de US$ 40 millones, donde más de la mitad estará destinado para las operaciones en Chile.

El gerente general de la firma explica que tienen una nueva planta conservera que está lista y se pondrá en marcha en 2015. La novedad es que tendrá una línea para enlatar anchovetas para el consumo humano, algo inédito en el mercado local, pues en Chile este recurso es la materia prima de la harina de pescado.

«La anchoveta tiene proteínas y grasas de muy alta calidad, entonces la posibilidad de usarlas para el consumo humano directo es valiosa. Aquí en el mercado chileno no existe este producto para las personas, pero hemos hecho sondeos y hay bastante interés, al igual que en el mercado externo. Pero comenzaremos por el interno», comenta Natho.

Otro proceso de innovación en el que está embarcado Corpesca, esta vez a través de su empresa ligada Golden Omega, está orientado al segmento farmacéutico.

En 2015 esperan lograr mayores niveles de concentración de Omega 3 (desde un 60% a un 90%) que les permitirá aumentar el margen que obtienen de este producto y destinarlo a dicho mercado.

Para lo anterior, han invertido unos US$ 120 millones.

Fuente : El Diario Financiero