Para 2013, el consumo per cápita de los chilenos en quesos y quesillos llegó a 9,5 kilos, tras crecer 67% en cinco años, impulsado por los aumentos de producción y los incrementos de las importaciones en los últimos años. Esta tendencia responde, además, a una subida en el consumo de quesos finos en el país, incitado en parte por la producción de quesos de mayor valor por parte de las empresas y por las mayores importaciones desde más variados orígenes, lo que se suma a la tendencia genérica por parte de los consumidores hacia la búsqueda de alimentos cada vez más premium.

Es que en general, el mercado de productos lácteos ha venido creciendo a tasas altas en los últimos años, siendo quesos y quesillos los de mayor incremento, evolucionando su consumo de 6 kilos per cápita en 2009 a los 9,5 kilos per cápita de 2013.

En línea con dicho comportamiento, destaca el gasto per cápita de los chilenos en los distintos tipos de quesos, llegando a ser los terceros que más invierten de Latinoamérica con US$59,9 al año, sólo por debajo de Argentina (US$88,8) y Venezuela (US$83,4), según el tipo de cambio oficial, de acuerdo a datos entregados por Euromonitor International. Así, esta cifra ha aumentado en un 72,2% entre los años 2009 y 2014, pasando de US$34,1 a US$61,1; y se proyecta que a 2019 el incremento sería de un 63,5%, llegando a gastar cada chileno en promedio US$99,9 al año en este tipo de productos.

Según indica el último estudio realizado por Odepa sobre este segmento, Chile se ubica al centro del consumo mundial de quesos, pero por encima de otros países latinoamericanos, a excepción de Argentina, donde el consumo supera los 12 kilos y Uruguay, que está cercano a los 10 kilos. Con respecto al consumo per cápita en Estados Unidos, la diferencia es mayor, ya que bordea los 16 kilos; y es la tercera parte del que presentan países europeos como Grecia y Francia. Esta tendencia, entonces, mostraría «un gran margen de crecimiento potencial para el consumo nacional», dice el documento.

Crece la Producción

Tradicionalmente, en las grandes industrias la mayor cantidad de leche se utilizaba para la elaboración de leche en polvo, según detalla Odepa. Sin embargo, fue durante el año pasado cuando se evidenció que la elaboración de queso ha crecido con mayor intensidad que la de leche en polvo. Así, entre los meses de enero y junio de este año, la elaboración de leche en polvo cayó 8,4% respecto del mismo período del año anterior, mientras que los quesos crecieron 1,6% en igual lapso.

Fuente : Estrategia