Casi 5 minutos de su exposición destinó a la reforma tributaria el presidente de Coca–Cola Andina, Juan Claro, en el marco de la junta de accionistas de la compañía realizada ayer en las instalaciones de la comuna de Renca.

En ese sentido, señaló que la mejor fórmula para reducir las desigualdades es el crecimiento económico del país, y que una mejor educación –está en el ánimo de la gran mayoría de chilenos, pero para que esta reforma tributaria efectivamente produzca el efecto deseado, se requiere que ésta no sólo grave a los que tienen más sino que al mismo tiempo no termine reduciendo la recaudación y el bienestar por efectos indeseados en el ahorro y la inversión».

Al respecto, recalcó. «nos preocupa la baja receptividad hasta el momento de los dirigentes políticos, mostrada por algunos a las observaciones y propuestas, tanto de los expertos en la materia, como de los dirigentes sociales. Pensamos que frente a una reforma estructural de envergadura, es conveniente abrir espacios de genuina participación, no para desnaturalizar la reforma, como algunos temen, sino para perfeccionarla bajo los mismos parámetros de recaudación y no regresividad que la inspira».

En particular, en relación al incremento del impuesto que grava a las bebidas azucaradas, consideramos que tiene vanos elementos negativos. «Es regresivo, por cuanto grava en una mucho mayor proporción los presupuestos familiares de los chilenos con menores ingresos. Es doblemente discriminatorio ya que grava sólo las calorías del azúcar y dentro de éstas a las bebidas que corresponden nada más al 6% de la ingesta calórica de los chilenos. Es obviamente ineficaz ya que el problema de la obesidad es multifactorial y gravando el 6% de la ingesta calórica se introduce una distorsión en el mercado», argumentó Juan Claro.

A su vez el nuevo gerente general de Coca–Cola Andina en Chile, José Luis Solórzano, apuntó que «sin duda el aumento de costos, con la subida de impuestos a las bebidas azucaradas en específico, lo traspasaremos a los consumidores. Donde se ven afectadas sobre todo los de segmentos socioeconómicos más bajos, y adicionalmente los almaceneros: en Chile hay 120.000 de ellos, y el 37% de sus ingresos vienen de nuestra categoría».

Solórzano aseguró que esta alza de impuestos es inconstitucional y que por medio de su gremio, la Anber, evaluarán las medidas a tomar. Mientras que el vicepresidente ejecutivo de Coca–Cola Andina, Miguel Ángel Peirano, admitió que verán en qué termina la reforma, sus impactos, y en función de eso, evaluarán si es que se mantienen o no las inversiones a nivel local, las que este año llegan hasta los US$280 millones.

Fuente : Estrategia