Orgánicos, con merquén, con albahaca y hasta afrodisíacos. ésta es sólo una muestra de la amplia oferta del mercado de los aceites de palta en Chile, donde la principal apuesta de los productores es diferenciarse y potenciar los beneficios nutritivos y las cualidades de sabor que tiene la palta.

Se trata de un mercado que lleva no más de cinco años en el país y que tiene todas sus esperanzas puestas en el extranjero, donde –junto con Nueva Zelandia– es uno de los dos países que fabrican este producto en el mundo.

Abriendo camino

El inicio del mercado en nuestro país fue en 2004, cuando la empresa Razeto comenzó a desarrollar un proyecto que era único y absolutamente innovador en estas latitudes: aceite de palta extra virgen, replicando así lo que en el mundo sólo hacían los neozelandeses.

Sin embargo, por esos años la idea de aprovechar el gran cultivo de palta que tiene Chile (actualmente hay 33.531 hectáreas de paltos) ya rondaba en la cabeza de otros cuantos. Uno de ellos es Dirk van der Werff, quien llegó de Nueva Zelandia a trabajar como ingeniero metalúrgico en el sector de la minería, pero que al ver la cantidad de palta hass (la que se ocupa para hacer este aceite) que se producía en el país quiso replicar lo que se estaba haciendo en su patria.

Así, comenzó con su producción de aceite «Paltita» en 2005 y hoy preside la Avocado Oil Chile (Aceite de Palta Chile), que reúne a siete de las cerca de catorce empresas que existen en el mercado nacional. Asimismo, hubo algunos productores de aceite de oliva que para darles más productividad a sus plantas procesadoras, derivaron hacia la palta.

Según las estimaciones de Van der Werff, la industria produce al año cerca de 80 mil litros, aunque la temporada 2007–2008, la producción tuvo una merma importante debido a las bajas temperaturas que perjudicaron las plantaciones. Eso, además, hizo que el precio de la palta se disparara y que fuera menos rentable producir el aceite. Con esto, la producción se situó en torno a los 15 mil litros. Pero ahora las perspectivas son mejores y para esta temporada esperan terminar con cifras cercanas a los 100 mil litros.

A este escenario adverso se sumó la crisis, lo que hizo que cayeran las exportaciones y que comenzaran a reactivarse recién en mayo de este año.

Poco conocido

Del total de producción, no más del 5% se queda para el consumo nacional, lo que principalmente se comercializa en tiendas gourmet y en algunos supermercados, sobre todo donde los productos están enfocados hacia el público ABC1. Por eso, uno de los desafíos es penetrar con más fuerza y que la gente conozca el producto. «Cuando lo prueban les gusta, pero no se atreven a probarlo y comprarlo», explica Alejandra Vallejos, dueña de la empresa Lamay.

Otro de los factores determinantes para que los chilenos aún no comiencen a consumirlo masivamente es el precio, ya que una botella puede llegar a costar el doble que una de aceite de oliva. Por ejemplo, una botella de 250 cc. puede alcanzar los $4 mil. Eso sí, en el sector esperan que el precio tienda a bajar, una vez que el producto aumente sus ventas en el mercado extranjero, donde definitivamente está puesto el foco de esta industria.

El presidente de Avocado Oil Chile señala que uno de los principales desafíos del sector es terminar con el desconocimiento de los chilenos. «Cuesta que entre 40 marcas de aceites de oliva elijan el de palta, pero si logramos aumentar los volúmenes de producción bajarían los precios», asegura.

De hecho, con el apoyo de ProChile, los productores están haciendo campañas de marketing en diferentes países para así lograr dar el gran salto esperado. Por ejemplo, este año participaron de una feria en Nueva York, y en 2010 harán una campaña en la costa Este de los Estados Unidos.

En San Pietro Foods señalan que actualmente dos de los principales mercados son Europa y Asia, donde el producto es altamente valorado, tanto por sus bondades nutritivas, como por sus características a la hora de cocinar (como que tiene un punto de quemado a 250°, más que otros aceites).

Fuente : El Mercurio