El reglamento de etiquetado de alimentos, que actualmente se encuentra en Contraloría para su ratificación, no es del gusto de muchos actores. Gremios y empresas de alimentos han recurrido o piensan recurrir a este órgano para expresar su descontento y reclamar formalmente por su contenido.

A ellos se sumará la Asociación Nacional de Avisadores (ANDA).

Este iniciativa busca advertir a través de un logo en los distintos alimentos los elevados niveles de azúcares, grasas, calorías y sodio, con el fin de combatir la obesidad.

Es justamente por eso que el reglamento busca prohibir la publicidad que vaya dirigida a menores de 14 años, ya que las tasas de sobrepeso infantil de Chile están entre una de las más altas de la región, al igual que el sedentarismo.

Mario Davis, presidente de la Asociación Nacional de Avisadores (ANDA), tiene una visión crítica al respecto, pues sostiene que «el 50% del problema está desatendido», y afirma que la prohibición no solucionará el problema de fondo que es el sedentarismo.

«Lo que se debería hacer, en conjunto con este reglamento, es educar a la población a realizar una mayor actividad física que se le eduque, pero que no se le tapen los ojos, pues si existiera una mayor cantidad de actividad física, la ingesta de alimentos no debería ser un problema». Por ello, recurrirá al tribunal porque cree que esta medida «demoniza los alimentos, éstos son aptos o no aptos para el consumo humano, y eso lo determina el mismo ministerio de Salud». Indica, entonces que después de autorizarlos no se puede colocar un aviso de «cuidado».

Consideran que es «denigrante» el disco pare que incluiría el proyecto, en donde dirá «exceso de», lo que sugieren es una advertencia «consúmase con moderación».

Recalca que prohibir la publicidad es trata como infantil a la población, aunque no tiene mayores reparos por dos motivos: Que la prohibición de publicidad sería sólo a los alimentos que tienen exceso de azúcares, calorías, sodio y grasas, y que están a favor de la medida, siempre y cuando vaya con un programa educativo.

Otro punto que no se ha analizado, subraya es que con este reglamento y la prohibición de la publicidad a menores, la identidad marcaria de diversos productos se verán perjudicados, como por ejemplo el de una empresa con cereales con caricaturas en su envase diferenciador o «dibujo animado» que se ha desarrollado a través de los años.

Al respecto, el presidente de ANDA argumentó que «se está confundiendo, y por eso es muy importante que estas cosas las vean y participen entidades que son especialistas en comunicación, una cosa es la identidad marcaría, que siempre está asociada a monos o figuras».

Según Davis, legalmente, los productos deben diferenciarse claramente, y éstos no deben parecerse a otro ni imitar a otro, «prohibir estas figuras características, no deberían permitirse, porque explica que va dentro de la legalidad de la producción».

Por todos los puntos expuestos anteriormente más los antecedentes internacionales que poseen (ver recuadro) es que ya cuentan con una citación para acudir a Contraloría a realizar sus quejas respecto al reglamento.

Aún no tiene la fecha en la que deben acudir. Contraloría explica que si un reglamento tiene un número significativo de quejas y correcciones, este se devuelve a su origen para que se realicen las correcciones, en este caso al ministerio de Salud, por lo tanto, no necesariamente el trámite en que se encuentra actualmente el reglamento, es el definitivo.

Fuente : Pulso