La semana pasada, CCU hizo pública su decisión de vender su área de alimentos, que comercializa las marcas Calaf y Natur, luego de una de operación en este negocio.

La determinación no es aislada. En los últimos dos años, los cambios en la firma del grupo Luksic y Heineken han sido variados.

Desde la llegada de Andrónico Luksic en abril de 2013 a la presidencia –luego de la muerte de su hermano Guillermo–, los socios han cambiado a varios ejecutivos clave, contratado la asesoría de la consultora McKinsey e ingresado a tres nuevos países. Incluso, en el plano más anecdótico, dejaron de auspiciar a Colo Colo con su marca de cerveza Cristal, después de casi dos décadas en la camiseta.

Salvo esta última situación, todas las anteriores responden a factores estratégicos.

Diversas fuentes de la industria coinciden en que la compañía definió varios pilares centrales y tareas prioritarias por enfrentar en el mediano plazo. Entre ellas, ser un gran jugador regional, elevar participación de mercado y aumentar la eficiencia.

«Andrónico viene de un ambiente de banco, donde se miran mucho más los indicadores de rentabilidad y eficiencia, y de retorno sobre patrimonio. Él quiere ver los números ahora», explica un analista del mercado. Subraya que para eso el foco es indispensable. «CCU no se va a perder en negocios chicos que no le aportan nada, como el alimenticio. Su estrategia está centrada en los bebestibles, por eso deciden dejar el área Foods».

Fuente : El Mercurio