Era la presentación más importante de la carrera de Bill Ackman, pero no logró convencer al mercado. A medida que el inversionista intentaba probar que Herbalife es un fraude, sus acciones se dispararon más de 25%.

En una exposición con más de 250 diapositivas y que se extendió por cerca de tres horas y media, el fundador de Pershing Square Capital Management se enfocó en los clubes de nutrición de la empresa, que según él eran versiones en miniatura de la estructura piramidal de Herbalife.

A través de una investigación encubierta que se prolongó durante meses en ocho países donde opera la compañía y que costó US$ 50 millones, Ackman buscó demostrar que estos clubes están diseñados para reclutar y entrenar a nuevos miembros en vez de tener como objetivo vender los productos de la compañía.

Christine Richard, una ex periodista de Bloomberg que lideró la investigación, estimó que una persona que se está capacitando para poder dirigir uno de estos establecimientos desembolsa en promedio US$ 3 mil para comprar sus malteadas.

Ackman aseguró que entre 40% y 50% del ingreso de Herbalife proviene de los clubes, cifra superior a la reportada por la compañía. También detalló que estas unidades pierden en promedio US$ 12 mil al año.

El también director ejecutivo del fondo de cobertura explicó que en algún momento la empresa colapsará, ya que el dinero de dichos centros proviene de las ventas a los nuevos miembros o del cumplimiento de los requisitos del club y no del consumo real de los productos.

«El método para obtener sus ingresos es ilegal, porque es a través del engaño», aseguró.

Además de denunciar el esquema ponzi, el multimillonario manifestó que la firma está violando leyes laborales, ya que los miembros de los clubes trabajan sin recibir un sueldo.

«Es hora de cerrar la compañía», aseveró Ackman antes de catalogarla como una «farsa» y una «tragedia».

Papeles rebotan


Tras la caída de 11% de los títulos de la firma el lunes, las acciones treparon 25,4%, su mayor alza diaria en la historia, para cerrar la jornada en 
US$ 67,77 el papel.

Al preguntarle sobre este movimiento, Ackman sostuvo que los títulos de la empresa generalmente avanzan cuando hay malas noticias y sugirió que los reguladores analizarán si es que Herbalife compraba acciones durante eventos negativos para apuntalar su valor.

«Una vez más, Bill Ackman ha prometido exageradamente y no ha cumplido con su apuesta de US$ 1.000 millones en contra de nuestra compañía», declaró Herbalife tras la presentación.

En la mañana, la firma había publicado los resultados de un análisis económico que mostraron que la empresa no es un esquema piramidal.

De acuerdo al informe liderado por el economista Walter Vandaele, 97% de los productos de Herbalife son comprados para consumo.

Fuente : El Diario Financiero