La oportunidad de negocio surgió como una necesidad. Mi Martinich realizó su primer intento de emprendimiento a los 21 años. Su socio lo estafó, se llevó todo y lo dejó en la calle. «Entonces pensé: ¿para qué soy bueno? Y mi respuesta fue inmediata: tecnología e investigación», cuenta.

Es así como en 2004 empezó a producir proyectos digitales, con lo que pudo pagar sus deudas. Con el tiempo y hablando con distintas empresas, se dio cuenta de que muchas buscaban el servicio de SEO (sigla en inglés para posicionamiento en buscadores). «Cuando buscas algo en Google, los primeros resultados que aparecen se llevan la mayoría de las visitas. De hecho, muchas veces el primero se lleva el 50%. Yo ofrezco mejorar el SEO».

Partió trabajando con un ayudante hasta que el negocio se estabilizó y en 2008 fundó Agencia Roí, donde en los primeros dos años se enfocó en posicionar empresas en Google. Así logró una cartera de clientes de mantención, que luego de terminado el trabajo de campaña, se quedaban para ser monitoreados y no perder los lugares más altos en los buscadores.

A la segunda hoja del buscador

En 2010, un cliente trajo un problema distinto. No buscaba posicionarse en Google, sino lo contrario: limpiar su nombre en la web. «Este abogado de un reconocido estudio me contó que había tenido una polémica pelea hace un par de meses, y que si yo buscaba su nombre en un buscador online, lo primero que salía era esa noticia.

Él necesitaba borrar esa información, porque empezó a perder clientes que le decían que lo habían buscado en Google y eso era lo primero que veían».

Su agencia tomó el caso: hicieron un ranking de las noticias positivas, las metieron en distintos sitios para que las personas las comentaran y revisaran, y así posicionadas en los primeros lugares. «No se pueden borrar los resultados, porque va contra la ética de Google y, si te pillan, el precio a pagar es caro. Pero sí podemos ayudar a este tipo de personas o empresas a rankear otros resultados. En el caso del abogado, había 4 noticias negativas y 20 positivas. Tomamos esas 20 y les hicimos SEO para desplazar las que quería eliminar. Así, las malas notas pasaron a segunda página y sólo el 0,8% de las personas que buscan en Google pasa a la segunda hoja».

Debido a la dificultad del trabajo, la firma toma como máximo 6 casos, que pueden demorarse entre 3 meses y un año, dependiendo de la complejidad de las noticias y la información subida en la red. «Lo que sí hacemos es que el cliente, independiente de qué servicio nos pida, vea resultados a los dos meses. Entonces, en el caso de una empresa de retail que quiera posicionar la marca, puede ver a los dos meses un cambio en las ventas y requerimientos. Y en caso del manejo de reputación online, la persona ve cómo las noticias que no quiere mostrar pasan a la segunda hoja», explica Martinich.

La empresa apunta a grandes empresas y hombres de negocios, y los costos van desde los $2 millones a los $30 millones, dependiendo de la complejidad del trabajo.
Cobro contra resultados

Martinich cuenta que su valor agregado es que su trabajo es medible, con cifras verificables. «A la gente le gusta trabajar con nosotros, porque se cobra el 25% por adelantado y el 75% restante es contra resultados. Entonces, si hoy tu sitio web tiene 50 mil visitas al mes en buscadores, yo no te voy a cobrar el 75% restante hasta que lleguemos al monto pactado de visitas que podría ser, por ejemplo, 80 mil visitas mensuales».

Es gracias a este sistema, en el último año su facturación ha crecido 300%, teniendo en cuenta los clientes fijos más 6 casos mensuales aproximados.

Uno de los temas más complejos para la agencia es la confidencialidad. Por esto es que todos deben firmar un contrato para que nadie que esté estudiando algún caso particular pueda comentarlo.

«Como trabajamos con empresas de retail, inmobiliarias y personas conocidas es primordial hacer valer este punto con el fin de no dañar nuestro trabajo y para que el cliente no se vea afectado».

Uri cuenta que su empresa investiga las 24 horas para no perder tiempo y lograr mejores resultados ¿Cómo? Opera con 6 personas en Chile y 2 en India. «Por diferencia horaria, nos acomoda trabajar con Asia, porque mientras ellos duermen, nosotros trabajamos y viceversa».

Para el anecdotario: hoy trabajan para una conocida modelo y actriz de EE.UU. «Nos contactó el agente. Nos dijo el nombre, la buscamos y en todas las fotos salía espectacular, no había ni una foto erótica. Pero en una foto se veía muy niña y ella dice que eso le afecta en su imagen», contó Martinich con una sonrisa irónica.

Fuente : La Segunda