Los fabricantes de agua embotellada hacen pensar a millones de personas que su producto es más puro que el agua de la llave, pero los consumidores no se dan cuenta de que éste posee menos regulaciones, advirtió esta semana un reporte del Congreso de Estados Unidos.

El informe de la Oficina de Responsabilidad General también indicó que la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) tiene poca autoridad para regular la producción de agua embotellada e incluso dice que su capacidad de vigilancia se concentra más en el servicio de agua potable.

Estas conclusiones son parte de las críticas desatadas contra la industria del agua embotellada en Estados Unidos durante una audiencia de la Subcomisión sobre Vigilancia e investigaciones de Energía y Comercio de la Cámara de Representantes. «De particular observación, la FDA no tiene la autoedad específica para ordenara las embotelladoras usar laboratorios certificados para pruebas de calidad de agua o reportar resultados de los exámenes, incluso si se hallan violaciones a los estándares de calidad», señaló el estudio.

Jane Houlihan, del Environmental Working Group, urna organización activista que entregó un segundo reporte a la comisión, aseguró en un comunicado que «muchas personas asumen que el agua embotellada es más saludable y limpia para beber que el agua común de la llave».

«Pero algunas compañías han alejado a los consumidores del agua de la llave con afirmaciones de salud y pureza que no están respaldadas por cifras públicas», agregó. Los asistentes en la audiencia estuvieron de acuerdo.

«Los estadounidenses están dispuestos a pagar muchos dólares por el agua embotellada, que cuesta 1.900 veces más que el agua de la llave y usa hasta 2.000 veces más energía para ser producida y distribuida», aseveró en la audiencia el representante Bart Stupak.

Fuente : La Segunda