En medio de los trascendidos respecto a la posible venta del grupo de distribución de fármacos Cruz Verde, el grupo controlado por Guillermo Harding tiene prácticamente cerrada una operación para desprenderse de activos, pero en Costa Rica. Según fuentes conocedoras del proceso, la venta en el país centroamericano será asesorada por el banco de inversiones IP Morgan, el mismo que estaría detrás de la operación en Chile.

La firma líder del mercado nacional de las farmacias ya tendría casi acordado el traspaso al grupo local Cuestamoras, uno de los holdings más influyentes en dicho país, que comenzó como un operador relevante del retail y luego se expandió a negocios inmobiliarios y energéticos.

De acuerdo a fuentes conocedoras de la operación, la venta de los activos bordearía los US$ 300 millones y se enmarcaría dentro de un proceso interno del grupo que tendría por objeto reubicar mejor sus activos con miras a su proyecto en la región.

El visto bueno

La transacción estaría virtualmente cerrada. Sólo las partes están a la espera de la aprobación de las autoridades costarricenses, particularmente por el organismo antimonopolio de dicho país denominado Comisión para Promover la Competencia (Coprocom), que se encuentra monitoreando los eventuales efectos en el mercado que generaría la adquisición.

El grupo farmacéutico llegó al mercado tico en 2011 adquiriendo el 50% de la Corporación Cefa, la mayor distribuidora de productos farmacéuticos de Centroamérica con operaciones en Costa Rica y en Nicaragua. La sociedad entre la empresa chilena y la centroamericana logró una participación de mercado del 38% en la distribución de fármacos con unidades de negocios como EOSS.A., Labin S.A. y más de 160 puntos de venta retail.

Además, dicha empresa ligada a la familia Garnier, produce y comercializa artículos de cuidado personal. Otro punto donde el grupo ligado a la familia Harding tiene presencia es en Colombia, país al que arribó en 2012. En esa ocasión, Harding cerró un acuerdo con la Organización Sanitas Internacional para adquirir la cadena farmacéutica colombiana Farmasanitas. El ingreso en Colombia implicó que la firma asumió el control de una red de 134 puntos de venta, que mueve unos US$ 300 millones en ventas al año.

Lo de Centroamérica correría por un carril separado a la búsqueda de socio o la venta de la firma en Chile.

Fuente : La Segunda