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La voz de la experiencia

La voz de la experiencia
6 junio, 2011

Agustín Solari, gerente general de Retail Falabella
«Los mejores años de mi vida»

«El año 94 hice un MBA en Wharton School, de la Universidad de Pennsylvania, especializándome en Finanzas y Administración Estratégica. Como experiencia, siempre le cuento a todo el mundo que esos años han sido los mejores de mi vida… Lo pasé increíble, la gente que conocí y el mundo que se me abrió fue espectacular.

En lo profesional, mi gran tema ha sido mantenerme conectado a lo que pasa internacionalmente, sobre todo en la industria del retail, y mantener contacto con mis amigos que están en negocios muy importantes y puestos claves. A ellos los sigo viendo y nos comunicamos regularmente.

De los profesores, recuerdo mucho a Jeremy Siegel, quien al inicio de cada clase hacía un recorrido por lo que pasaba en los mercados mundiales y explicaba de manera muy didáctica cómo evolucionaba la economía mundial. Eric Clemons también era extraordinario en temas de operaciones y Susan Wachter, en materias inmobiliarias.

Entre mis compañeros, sin duda los más entretenidos eran los mexicanos, además de Felipe Irarrázaval –actual gerente general de Interoceánica–, con quien vivía y seguimos siendo muy buenos amigos.

La experiencia es un balance entre lo que aprendes en las clases y lo que aprendes de tus compañeros, además de la enseñanza que significa vivir solo en un país que no es el tuyo. También es muy marcadora la posibilidad de hacer una práctica profesional en una compañía extranjera. En mi caso, fue en Saks Fifth Avenue, en Nueva York, donde conocí gente increíble y pude vivir en la gran manzana».

Félix de Amesti, socio de Urbe
Los tres tercios

«Estuve diez años en Boston y los primeros dos (entre el 83 y el 85) realicé un master de Arquitectura en Diseño Urbano, en Harvard.

Incentivado por Gustavo Munizaga, fui el tercer chileno que participaba en este programa, el cual hoy suma muchos egresados. La experiencia la resumo en porcentajes: 33% la universidad, 33% la ciudad y 33% los compañeros de curso. Uno de ellos hoy es el presidente de Sasaki, una importante oficina de arquitectura americana que hizo el plan maestro para los juegos olímpicos de China. Además, tenía amigos de Arabia Saudita, Canadá y, por supuesto, de la comunidad latina. Aunque estudiábamos mucho, también había tiempo para compartir. Los gringos tienen su clásico beer and dogs los viernes y con mis compañeros –éramos alrededor de 20–, los cambiamos por la Martini hour, que causó sensación en el campus.

Lo interesante de este master es que se centra en los proyectos urbanos y en la calidad urbana para los usuarios, y desde ahí partimos a diseñar reglas, leyes y políticas. Es para gente que tiene la mente abierta, sin seguir a gurúes ni a verdades absolutas. Harvard es una universidad tremendamente integral, con fuerte presencia diaria en la comunidad y el quehacer de Boston, donde la usan para desarrollar ideas y políticas. Tras terminar mis estudios, trabajé en el sector público y luego en el mundo privado, en el cual llegué a ser vicepresidente de una oficina de arquitectura. Después, considerando que en Chile los desafíos urbanos son mayúsculos, con un amigo decidimos fundar Urbe, que recoge bastante esa mentalidad abierta e integral de Harvard».

Juan Pablo Gardeweg, creador de editorial Compass
Inspiración

«Nunca pensé en realizar una especialización fuera de Chile, porque tengo mujer e hijos, así que no me acomodaba para nada salir. Como soy abogado, opté por un master en Business in Law en la Universidad Adolfo Ibáñez, en 2006. Siempre me gustó el mundo de los negocios, y aunque ejercí durante ocho años, sabía que lo mío iba por el lado de generar mi propia empresa.

La génesis de la editorial está profundamente ligada a la experiencia del MBL, porque al final del curso de dos años, hubo un viaje a Europa, al que fui con mi señora; en los clásicos recorridos, siempre en alguna parada compraba un mapa –soy un fanático de ellos, y como he recorrido prácticamente todo Chile los utilizo con frecuencia– y me di cuenta de que acá no había nada de ese tipo. Así que hice un estudio y emprendí mi propia aventura editorial.

El MBL me dio una visión más amplia de los negocios, la manera de enfrentarme a ellos y la confianza para emprender. Miles de anécdotas hay, pero clave fue la presencia de Tomás Flores como mi profesor. A él lo considero un inspirador, y hasta el día de hoy utilizo su pxq.

Bernardita Araya, directora de Investigación y Desarrollo Recalcine
«Veo de manera distinta la ciencia»

«Cambridge tiene un campus increíble, chiquitito y multicultural, con charlas todos los días de algún premio Nobel. El acceso a personajes top es constante y eso es muy enriquecedor. Por otra parte, vivir en otro país también es maravilloso. Yo estuve ocho años junto a mi marido, e hice un master en Ciencias y un doctorado en Biotecnología.

Cambridge tiene un modo de trabajar que es up to you: el profesor generalmente te dice bueno a todo lo que le propongas, espera que te equivoques y que encuentres por tus propios medios lo que quieres desarrollar. Eso es algo diferente a la formación en Chile, en la que el profesor te guía de acuerdo a su metodología; sobre todo, en materias de investigación.

Estar allá me ayudó a ver de manera distinta la ciencia. No tengo conflictos con los tipos que estudian la molécula y el ratón, pero me pregunto para qué les sirve si no lo publican. En Cambridge, antes del doctorado publiqué nueve papers, mientras que en Chile lo normal es hacerlo recién cuando terminas de estudiar…

Inglaterra es particularmente pesada en cuanto a clima, y Cambridge es una ciudad rica para vivir, pero su gente es muy cíclica. Estás cinco años con todos tus amigos y cuando terminan de estudiar, se van… Al cabo de ocho años, nuestros amigos ya no estaban y teníamos un poco el síndrome del nido vacío… Cuando estábamos viendo la posibilidad de irnos a Estados Unidos, a mi marido le ofrecieron un trabajo que nos trajo de vuelta a Chile y a mí, la verdad, no me costó nada encontrar un lugar que valorara la experiencia que había ganado en casi una década».

Fuente : Capital